jueves, 3 de mayo de 2012

Craving





No sé por qué me hiere este lento naufragio de la tarde altos mástiles nubes pájaros que se indagan como manos expuestas me hieren la vida o el deseo Las mimosas tranquilas del paseo el lentisco las jacarandas en su congoja extrema ese aullido que me cubre la piel como una enredadera porque ahora me atraganto y no puedo respirar Es el frío del círculo la tiranía del impulso sobre mi cuerpo y mi mente necesito la pasta como sea No me detienen la distancia ni la ausencia dónde está el teléfono  No hay dónde esconder este desorden de estrellas y cigüeñas El frío metal los líquenes azules los altísimos mástiles  devoran los besos y la piedra La bronca nube oscura el beso apalabrado en el aire que expira sin corazón sin sábanas sin música detrás de cada esquina de mi mente El teléfono suena y ahora se derrama un mar despojado atormentando las sonrisas Camina mas rápido!  Respira más hondo! Los pasos veloces de espaldas a la tarde el vidrio con que miro me precipita con dulce violencia No es suficiente esperar para nacer limpia un día más  Qué quiero? Qué es lo que realmente quiero? No puedo mas! Esta ahí a un paso La música es un abismo de silencios Me llama Ella me llama y no quiero responder Te juro que no  Hay  precipicios esbeltos como árboles íntimos  cruzo de memoria La luna  sube a ciertos labios llenando de relojes las alas de los ángeles Cállate! Te quieres callar? Llegas tarde Tu vida llega tarde Recorro los parques compulsivos de la necesidad del otro lado del espejo y encuentro dormidos los semáforos los pájaros oblicuos taxis alegremente tristes La angustia embiste como un toro mezquino Hay caminos de niebla y de preguntas en cada pensamiento perros que muerden la mano que los mima desdoblan el alma el hambre me empuja  que mas da su envenenado azúcar de abandonos Es tan fácil tiara la toalla Y ahora el dichoso mensaje...

Una suave brisa acaricia sus manos bruñidas. Nos sentamos en la terraza mientras la tarde de poniente comienza a descender su túnica de oros y fuegos. Estamos en el paseo marítimo, cerca del Puerto. El flamante edificio “Veles al Vent” nos mira indiferente. Sabes que ha finalizado el concierto con los Centros de Día para nuestro tratamiento. Y además de 538 usuarios  ahora sólo habrá 286 plazas para toda la Comunidad Valenciana  ¡No hay derecho.¡Es que no hay derecho! ¡Joder! Qué voy hacer  yo ahora, Toni, Qué voy hacer ahora. Su voz, antes una sinfonía; el vuelo ágil y elegante de una golondrina, se diría ahora, un aullido, una herida punzante que se adentra cada vez más en mi corazón, en mi impotencia.

Llega el camarero y pedimos café y cortado. Seguimos conversando mientras me fijo hipnotizado en sus manos tersas y cuidadas, que gesticulan con pasión mientras argumenta indignada, la situación de los centros...¡ No hay derecho. Qué   se han creído esos cabrones!). ¡Es que exponen a la peña a una recaída, y grave!. Tranquila, siempre hay un camino. Están los grupos de apoyo. Narcóticos Anóminos, por ejemplo. Ya, pero no a todo el mundo le funciona NA. Mira vamos a dejarlo, Toni, porque me estoy poniendo mala de sólo pensarlo... Me dan ganas de... Lo siento, tío, he recibido un mensaje del piso y tengo un tema urgente que resolver. Un beso. Llámame. Nos vemos. Vale...

1 comentario:

  1. Este relato, en la linea de la serie "Relatos Indignados" esta dedicados a los amigos que estan sufriendo las consecuencias de los recortes de la Generalitat Valenciana al finalizar los conciertos con los Centros de Dia, UDR -Unidades de Deshabituacion Residencial y la reduccion drástica de plazas gratuidas de asistencia para tratamiento en drogodependencias

    ResponderEliminar